Grasas e hidratos de carbono:
La mayoría de los vegetarianos no tienen problemas de sobrepeso, porque apenas ingieren grasas y colesterol. Sin embargo, no debemos olvidar que el exceso de grasas también puede proceder de aceites vegetales, que deben consumirse de forma moderada.
Los hidratos de carbono constituyen una de las fuentes energéticas más importantes del organismo y las dietas vegetarianas suelen ser ricas en este elemento: las frutas, los cereales, legumbres, verduras y productos ricos en fécula, como la patata, el maíz y la calabaza. Aunque suelen ser rechazados, porque se cree que 'engordan', en realidad son imprescindibles y se queman fácilmente, mucho más rápido que las grasas.
Minerales, vitaminas y fibra:
Sin duda, los alimentos más ricos en vitaminas, minerales y fibra son los vegetales, y casi todas las variedades de vitaminas pueden obtenerse de ellos.
Sin embargo, los vegetarianos tienen que proveerse de la vitamina B12, esencial para el sistema nervioso y todas las funciones de las células. Los que no comen ni huevos ni productos lácteos necesitan aportes extra, que se pueden obtener de alimentos reforzados con esta vitamina. Éstos son levaduras, análogos de la carne, leches de soja y otros artículos que se compran en herbolarios y tiendas especializadas. También existen productos de farmacia con vitamina B12.
Los ácidos, la coagulación, los huesos, los músculos y los nervios son algunas de las partes de nuestro cuerpo que se benefician de la ingesta de minerales. El calcio es fundamental para el tejido óseo, así como para los dientes. No sólo la leche es una gran fuente de calcio, también la verdura de hoja verde oscura, la col, algunas algas y el brócoli pueden proveer al organismo de un aporte suficiente de este mineral.
El hierro está muy presente en la carne, pero también en algas, verduras y legumbres. Por su parte, las mejores fuentes de zinc provienen de las verduras del mar, la avena, las semillas de girasol, legumbres y los cereales integrales.
La carencia de fibra en la alimentación es otro de los problemas de las sociedades industrializadas, donde las dietas no suelen ser muy equilibradas. La ausencia de fibra en las comidas produce estreñimiento, cáncer de colon, varicosis y problemas en el sistema circulatorio y cardiovascular. Los cereales -los productos integrales sobre todo-, frutas con piel y verduras son muy ricos en fibra y, generalmente, los vegetarianos no suelen tener carencias de este elemento.
En Estados Unidos, la nación más consumidora de carne del mundo, una persona de dos morirá de enfermedades cardiovasculares y del corazón. El Journal of the American Medical Association reportó en 1961 que "una dieta vegetariana puede prevenir entre el 90 y el 97% de las enfermedades cardíacas". Ya que una dieta libre de carne disminuye la ingesta de colesterol, hay menos probabilidades de acumulación de grasas animales y colesterol en las arterias, y disminuir con ello el riesgo de una muerte provocada por enfermedades cardíacas. Con una correcta selección de alimentos, puedes prevenir o tratar enfermedades ya existentes, perder peso de manera permanente, prevenir los ataques cardíacos, e incluso, revertir enfermedades cardíacas preexistentes. (1) Actualmente es bien sabido que las dietas ricas en los cuatro nuevos grupos de alimentos (granos, vegetales, frutas y legumbres) establecidos en 1991 por el Comité de Médicos por una Medicina Responsable, reemplazando los anteriores cuatro grupos de alimentos (carnes, lácteos, frutas y vegetales) se dice que previenen el cáncer.
De acuerdo al Judge Rotenberg Center, algunos estudios han demostrado que las personas que no consumen productos animales tienen un sistema inmunitario más fuerte que los omnívoros, porque ingieren un alto contenido de nutrientes antioxidantes y menos toxinas. Ciertas vitaminas y minerales se encuentran solamente en vegetales, especialmente crudos, como la vitamina A, C y E, que reducen las respuestas alérgicas e inflamatorias, refuerzan las defensas y previenen el envejecimiento celular.
Ya se ha comprobado que los lácteos son perjudiciales para la salud y se relacionan con alergias a la lactosa o la caseina, trastornos de las vías respiratorias, problemas de piel e incluso impotencia. La carne se relaciona con trastornos articulares y óseos como artritis, artrosis, osteoporosis, acumulación de ácido úrico y urea, oclusión arterial, gota y obesidad.
El Estudio China -la mayor investigación acerca de la dieta y salud que duró 21 años- comparó a diferentes grupos de personas- demostrando que a más consumo de carne y lácteos, más causas de muerte provocadas por la mala alimentación. (2)
El cuerpo humano es una máquina compleja. Y, como toda máquina, algunos combustibles son más apropiados que otros para que funcione mejor. Los registros médicos de todo el mundo demuestran sin duda alguna que la carne es un combustible muy ineficiente para echar a andar la máquina humana y que eventualmente cobra un impuesto muy alto. Por estos motivos, abrazar una dieta basada en vegetales es un excelente comienzo para buscar una mejor salud para tu cuerpo y tu mente.
La diferencia entre ovo-lacto-vegetariano y el vegano:
Un menú vegetariano es una forma poderosa y agradable de alcanzar una buena salud. El modo de comer vegetariano se basa en una amplia variedad de alimentos que sacian, están deliciosos y son sanos. Los vegetarianos evitan las carnes, los pescados y las aves. Quienes incluyen productos lácteos y huevos en su dieta se llaman ovo-lacto-vegetarianos. Los veganos (vegetarianos puros) no consumen carnes, pescados, aves, huevos ni productos lácteos. Aunque existe una ventaja considerable en el modelo ovo-lacto-vegetariano, las dietas veganas son las más saludables de todas, reduciendo el riesgo de un amplio abanico de problemas de salud.
Presión Sanguínea Más Baja:
Un impresionante número de estudios, que datan desde principios de los años 1920, muestran que los vegetarianos poseen una presión sanguínea más baja que los no vegetarianos. De hecho, algunos estudios han demostrado que añadir carne a una dieta vegetariana eleva los niveles de la presión sanguínea rápida y significativamente. Los efectos de una dieta vegetariana se producen además de los beneficios de reducir el contenido en sodio de la dieta. Cuando los pacientes con presión alta empiezan una dieta vegetariana, muchos de ellos son capaces de eliminar su necesidad de medicación.
Control de la Diabetes:
Los más recientes estudios sobre la diabetes muestran que una dieta rica en carbohidratos complejos (que se encuentran sólo en alimentos vegetales) y baja en grasas es la mejor prescripción dietética para controlar la diabetes. Puesto que los diabéticos están expuestos a un alto riesgo de enfermedad cardíaca, evitar la grasa y el colesterol es el objetivo más importante de la dieta diabética, y una dieta vegetariana es ideal. Aunque todos los diabéticos insulino-dependientes necesitan tomar insulina, las dietas basadas en vegetales pueden ayudar a reducir las necesidades de insulina.
Prevención del Cáncer:
Una dieta vegetariana ayuda a prevenir el cáncer. Los estudios sobre vegetarianos muestran que las tasas de muerte por cáncer se sitúan sólo alrededor de entre la mitad y las tres cuartas partes de las de la población general. Las tasas de cáncer de mama son dramáticamente inferiores en países donde las dietas son típicamente basadas en vegetales. Cuando las personas de aquellos países adoptan una dieta occidental basada en carnes, sus tasas de cáncer de mama se disparan.
Los vegetarianos también poseen significativamente menos cáncer de colon que quienes comen carne. El consumo de carne está más íntimamente relacionado con el cáncer de colon que ningún otro factor dietético.
¿Por qué ayudan las dietas vegetarianas a proteger frente al cáncer? En primer lugar, son más bajas en grasas y más ricas en fibra que las dietas basadas en carnes. Pero otros factores son importantes, también. Por ejemplo, los vegetarianos generalmente consumen más cantidad del pigmento vegetal betacaroteno. Esto podría ayudar a explicar por qué padecen menos cáncer de pulmón. Además, al menos un estudio ha mostrado que los azúcares naturales de los productos lácteos pueden elevar el riesgo de cáncer de ovarios en algunas mujeres.
Algunos de los aspectos anti-cáncer de una dieta vegetariana no pueden ser explicados todavía. Por ejemplo, los investigadores no están muy seguros de por qué los vegetarianos poseen mayor cantidad de unos glóbulos blancos en la sangre, llamados "células asesinas", que son capaces de buscar y destruir células cancerosas.
Fuente:
http://www.mundovegetariano.com/
http://www.elmundosalud.com/
http://www.haztevegetariano.com/
http://www.uva.org.ar/guiavegindex.html